martes, 6 de abril de 2010

El futuro es en 3-D


Esto fue publicado en El Nacional el lunes 28 de Marzo de 2005. Lo de Avatar era inevitable.

GONZALO JIMÉNEZ

Cada vez que la industria de Hollywood se ha visto amenazada por una nueva forma de entretenimiento, surge alguien que vaticina la muerte del cine. Pero Hollywood siempre ha encontrado la manera de enfrentar con éxito estos peligros. Frente a la popularidad de la radio, el cine introdujo el sonido con la película “El cantor de jazz”, en 1927. A la aparición de la televisión (así como su expansión masiva a principio de los años 50, quizás la mayor amenaza que Hollywood ha enfrentado en su historia), el cine respondió de tres maneras contundentes: primero, con la estandarización del color en las películas más populares (musicales y westerns); segundo, con la ampliación del tamaño de la pantalla y la creación de formatos espectaculares, como el Cinerama, por ejemplo (lo que exigió una inversión millonaria por parte de los dueños de las salas); y, tercero, con la invención de la tecnología de tercera dimensión (3-D), que permitía a los espectadores, con el uso de unos simpáticos e incómodos anteojos de cartón, poder ver imágenes que se salían de la pantalla. Han transcurrido 52 años desde que se estrenó “Bwana Devil”, el primer filme exhibido en 3-D, que fue todo un suceso y dio origen a toda suerte de cintas filmadas en este formato, de la que la más taquillera y elogiada fue “Museo de cera” (“House of Wax”), película de terror protagonizada por Vincent Price y dirigida por André de Toth, quien, curiosamente, era tuerto, por lo que no podía apreciar los efectos en 3-D.
Hoy, la experiencia de ver películas en una sala de cine enfrenta un enemigo peligroso: la piratería. Además, la sofisticación de los equipos de entretenimiento casero (DVD con sonido Dolby, pantallas de 42 y hasta 60 pulgadas, televisores de alta definición) ha permitido que muchas personas puedan ahora en su hogar disfrutar de una cinta en condiciones óptimas y confortables. El concepto de “home theater” llegó para quedarse, pues ha hecho real poder ver una película como si se estuviese en el cine. Este último aspecto no desvela a Hollywood, pues la venta de películas en DVD genera ganancias millonarias y nada despreciables para los estudios. Lo que sí es un dolor de cabeza es la piratería, ya que su impacto es global y a largo plazo. Una estrategia inédita de combate fue recientemente introducida por Hollywood en China, cuando decidieron bajar los precios de los productos y competir con la piratería en igualdad de condiciones. Esta noticia, no obstante, pasó por debajo de la mesa ante el anuncio hecho hace dos semanas, en una rueda de prensa en Las Vegas (Estados Unidos), que constituye la noticia más importante hasta ahora hecha este año por Hollywood.
¿De que se trató este trascendental anuncio? Pues, del regreso del cine de tercera dimensión; pero de una 3-D que mejora en un 100% este formato. El producto se llama In-Three y fue desarrollado por la empresa Texas Instruments, quien reunió para su lanzamiento en Las Vegas a los cineastas más visionarios de la última década: George Lucas, James Cameron, Peter Jackson (quien habló a través de una conexión satelital desde Nueva Zelanda), Robert Rodríguez, Robert Zemeckis y Randal Kleiser. Todo en “dream team” de directores y todos reconocidos por haber introducido cambios revolucionarios en el campo de los efectos especiales. Gary Dretzka, en su excelente columna “Digital National” (www.moviecitynews.com), resumió las características de In-Three o 3-D dimensionado, como también se le llama: idos están los anteojos de cartón, ahora son piezas ligeras de plástico con lentes de cristal líquido; y la película es proyectada a través de un solo proyecto digital, ya no son necesarios los dos proyectores de antaño. Al público presente en la rueda de prensa se les proyectó un demo conformado por películas conocidas que fueron “reformateadas” para 3-D. Clips de “Episodio II: El ataque los clones”, “El señor de los anillos”, “Spy Kids 3-D” y “El expreso polar” fueron exhibidos y, según, Dretzka, el resultado “fue espectacular”. El entusiasmo de los directores era palpable: George Lucas anunció que planea reestrenar todas las películas de “La guerra de las galaxias” en 3-D a partir de 2007, cuando se cumpla el 30 aniversario del estreno del “Episodio IV: Una nueva esperanza”, que es como ahora se llama la cinta original que dio vida a la saga. Cabe esperar que Peter Jackson siga esta experiencia con un plan similar para el reestreno de la trilogía de “El señor de los anillos”. James Cameron se definió a sí mismo como “un hombre con una misión” cuando se trataba de este tema y que todas sus próximas películas serán ahora en 3-D. Lucas resumió la trascendencia del nuevo formato: “Esto significa que podemos aplicarlo a muchas de las viejas películas y, al mismo tiempo, le da una nueva dimensión a las cintas que estamos rodando hoy en día. Me han presentado muchas ideas en los últimos 30 años pero esta es la única que siento que realmente funciona”. Jackson llamó al proceso In-Three “uno de los desarrollos tecnológicos más excitantes en mucho tiempo”. El anuncio constituye la apuesta de la comunidad creativa de Hollywood (en especial, de sus directores más visionarios) por un formato que renueve el interés del público por volver a las salas de cine y por ofrecer una experiencia que no pueda ser replicable por la tecnología cada día más accesible del “home theater”.